A Quemarropa con José Oscar Salazar, candidato al Senado por Fuerza Ciudadana
Salazar se denomina como una víctima del conflicto armado, “un colombiano de a pie al Senado”. Es el #29 en el tarjetón del movimiento Fuerza Ciudadana.
Fuente: https://www.elespectador.com/politica/a-quemarropa-con-jose-oscar-salazar-candidato-al-senado-por-fuerza-ciudadana/
¿Cuál es su mayor motivación para ser congresista de Colombia?La vocación de servicio hacia las comunidades más vulnerables y apartadas; la necesidad urgente de cambios democráticos y de más equidad social; además de la llegada de nuevos liderazgos al Congreso, en este caso la elección de una víctima directa del conflicto amado de Urabá en representación de millones de colombianos y colombianas de a pie.
¿Ha tenido alguna investigación disciplinaria o penal? De ser así, cuéntenos su caso.
No. Ni como exconcejal (dos veces fui concejal de Turbo Antioquia en los años 90s), ni en mi trayectoria social en instancias nacionales de representación de víctimas, del campesinado y de etnias, he tenido ningún tipo de denuncias por mi proceder social y político. Por el contrario, solo el reconocimiento, la gratitud y la generosidad de la gente.
De ser electo, ¿cuál será su principal proyecto en el Congreso?
Proyecto de ley de reforma agraria y desarrollo rural alternativo, además de una reforma profunda a la justicia, no más “carteles de la toga”, necesitamos jueces éticos; hay que darles la seguridad a los colombianos de que la justicia ni se compra ni se vende, que no son los poderes criminales los que fallan y sentencian, que es la sensación que tiene la ciudadanía ante la desbordante impunidad que hay en el país.
A su criterio, ¿cuáles son los principales problemas de Colombia y cómo solucionarlos?
La corrupción llevó este país a la debacle, cero tolerancia con los corruptos. La corrupción es parte de la causa estructural de las diferentes violencias que hay en Colombia. Los corruptos son criminales que condenan a muerte a millones de ciudadanos robándose los presupuestos de inversión del bienestar y dignidad del colombiano, hay que endurecer las penas y acabar con los privilegios que negocian cuando se condenan; imponer la extinción de dominio para el corrupto y sus testaferros.
¿Realizaría alguna modificación al Acuerdo de Paz? ¿Cuál y por qué?
No, solo recuperar lo que se ha hecho trizas desde los sectores enemigos de la paz; nuestro compromiso con la paz es su implementación total, respetando el acuerdo original.
¿Está de acuerdo en que el Gobierno adelante diálogos de paz con el ELN? ¿por qué?
Quienes venimos de zonas donde el conflicto armado ha golpeado con crudeza a la población civil y hemos padecido el desplazamiento y la amenaza contra nuestras vidas, sabemos a ciencia cierta que el conflicto armado no se puede prolongar en una eterna sin salida militar; que es necesaria la salida política dialogada involucrando a la sociedad civil en su conjunto, a los militares como actor político armado, empresarios, entre otros.
¿Cuál es su posición en temas como la legalización de las drogas, el aborto y la eutanasia?
Legalizando las drogas y controlando los precursores químicos el narcotráfico llegaría a su fin. Con respecto del aborto: la mujer como sujeto de derechos decide autónomamente sobre el qué hacer sobre su cuerpo, siempre y cuando se cumplan las 3 causales que estipula la Sentencia 355 de 2006, la cual acatamos y defenderemos. Por último; con la eutanasia cada persona decide su derecho a morir dignamente siempre y cuando se cumplan las causales que protegen el derecho a morir dignamente.
¿Está de acuerdo con que las iglesias paguen impuestos como el de la renta? ¿Por qué?
Independientemente de la fe que se profese y respetando la libertad de cultos y credos que garantiza la Constitución, sí estoy de acuerdo. Las iglesias captan millonarios recursos para sus fines privados, son empresas sin ninguna regulación y control por parte del Estado, deben pagar impuestos para que estos sean revertidos a las comunidades más pobres, para que cumplan esa función social y de solidaridad humana que tanto pregonan sus jerarcas y pastores.
¿Estaría de acuerdo con una reforma a la Policía? Y, en esa línea, ¿cree que debe acabarse el Esmad?
Es una reforma necesaria y urgente, dado el grado de descomposición en la que ha caído esta institución, como cuerpo civil armado debe pasar al Ministerio del Interior.
¿Qué propuesta concreta tiene para garantizar la paridad y los derechos de la mujer?
Uno: revisar y hacer cumplir la ley en todas las instituciones del Estado a que se garantice la participación paritaria, y si hay méritos, pues que las mujeres accedan a más allá del 50% de cargos en las instituciones, lo importante es la efectividad y la transparencia. Dos: generar normas para que en el día a día se pueda desarrollar una pedagogía amplia de la equidad y el reconocimiento integral de derechos independientemente del género al que pertenezcamos.
¿Qué propone para reformar la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y lograr resultados tangibles en su labor?
Esta comisión es inoperante por politizada; en muchos casos congresistas corruptos juzgando a otros congresistas corruptos; propondremos al interior de esta Comisión un código de ética y de moral pública, pero seriamente hay que pensar en una reforma constitucional que permita que sus funciones sean asumidas por otras instancias como la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, no más impunidad con la disculpa de un “Fuero”.
La corrupción es un problema de primer orden en el país: entre 2018 y 2021, según Invamer Poll, el porcentaje de personas que considera que es un asunto que está empeorando pasó del 71 % al 90 %. ¿Cuál es su propuesta concreta para hacerle frente a este flagelo y lograr resultados?
Garantizar más veedurías y entregarles efectivas herramientas de control ciudadano; en la contratación debe primar la meritocracia antes que el favor político; también se deben condicionar las calidades morales de los interventores y supervisores de los contratos condenándolos de igual manera que a los contratistas corruptos y, principalmente, además de buscar condenas más duras contra el corrupto hay que generar sanciones para jueces y administradores de justicia que faciliten impunidad en casos de corrupción.
Tres de cada cuatro colombianos, según Invamer Poll, tienen una imagen desfavorable del Congreso. ¿Qué haría para contrarrestar esa imagen negativa?
Demostrar mediante el control político, la ética y la moral que aun existimos personas integras y con vocación de servicio a las comunidades.
¿Propondría desde su posición de congresista un acercamiento diplomático y comercial con Venezuela con miras a restaurar las relaciones entre ambos países?
Efectivamente, como países hermanos debemos estrechar aún más estas relaciones, y avanzar en una cooperación mucho más amplia, son las necesidades de cooperación entre los pueblos y no los gobiernos los que deben condicionar las relaciones de hermandad y fraternidad continental, por eso las relaciones diplomáticas y comerciales no sólo con Venezuela, sino que además con otros países sur americanos que hoy son ejemplo de democracia y avance social y político: Chile, Argentina o Perú.